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¿Quién paga los platos rotos?

Cerca de las 20 horas del día martes 12 de junio, Juan Cruz Rodríguez, se comunicó a través de un llamado telefónico con el programa “Leprosos y Canallas”, y comentó sobre algunas cuestiones que atañen al club en las últimas semanas.

“Lo que presenciamos con Aldosivi me dejó una imagen preocupante”, comenzó diciendo. Ahora bien, el partido con Sarmiento mostró un funcionamiento mucho mejor, lo que no quita que hoy en día Central necesite conformar un equipo con un modelo futbolístico claro, trabajar en la formación de los jugadores y en las cuestiones posicionales, expresó el líder.

En función del mercado de pases que ocurrió en enero, sostuvo que hubo una falta de conocimiento con respecto al futuro del club y la desorganización de los planteles. “La compra de Komar, fue un hecho bochornoso, no solo el importe del pase sino el momento en donde se hace, porque se sabía que se necesitaba tener marcadores nuevos”, aclaró.

¿Quién paga los platos rotos? 

“Ya no tiene sentido tener un Director Deportivo, estamos trayendo jugadores que no los pide él ni la dirigencia. Entiendo que quien los solicita es el técnico”, afirmó. En segundo lugar, aseguró que esta actitud trae consecuencias. “¿Qué evaluación habrán podido hacer de los refuerzos que trajeron?, dudo que la Dirección Deportiva haya hecho un diagnóstico de los jugadores”, cuestionó con firmeza. Por último, criticó la falta de información que hay sobre la cantidad de dinero en que se venden los jugadores, como también la forma en que se le va a pagar a los deportistas que se adquirieron. “Se están haciendo triangulaciones en operaciones que las vamos a entender más adelante porque ahora no las pueden informar”, finalizó.

Hacia las elecciones 

Consultado sobre la posibilidad de unirse con la agrupación de Sebastián Martini, explicó que se daría una incoherencia, en primer lugar, porque no comparte la misma forma de gestionar y, por otro lado, añadió que su retiro en el 2018 del Foro fue porque había comenzado a ver cuestiones que no eran buenas para el club. “Me hice a un lado porque lo consideraba necesario para Central. De lo contrario, si guardaba silencio, me hubiese convertido en cómplice”, concluyó.

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